Si bien es cierto, que no todos los corredores tenemos la opción, ni la posibilidad de tener un entrenador, ni pertenecer a un club de atletismo que tenga en sus filas a un profesional que nos asesore, o a lo mejor no nos interesa esa opción, porque nos gusta más salir a correr y preparar nuestros objetivos atléticos de manera autodidacta y a nuestro aire.
Bajo mi punto de vista, hasta aquí todo correcto; el problema llega cuando llevamos un tiempo en esto, nos empieza a gustar y lo que era salir a rodar 30 minutos 3 veces por semana a ritmo de capacidad aeróbica, pasa a incrementarse, tanto en intensidad como en volumen y apreciamos que semana a semana vamos progresando, y un día o una noche en vigilia, se enciende la bombilla y nos surge el propósito: quiero "probarme" y correr una 1/2 Maratón.
Es aquí, cuando empieza una aventura incesante hacia la incertidumbre, propia del inexperto y novel en estas lides. Es aquí cuando el neófito, en silencio, empieza a buscar información en portales de internet, en revistas especializadas y supuestamente especializadas, en blogs de atletas, en libros, en artículos y no cesa hasta encontrar artículos del tipo: prepara tu primera 1/2 maratón en 6 meses o cómo bajar de 1h40 min en 1/2 Maratón ó este fué mi entrenamiento para la 1/2 maratón de Madrid en 2012, por citar ejemplos que podemos leer en cientos de sitios. Pues con toda esa información, que no dejan de ser ideas, orientaciones o experiencias personales, el atleta va conformando un collage, un mosaico que convertirá en su supuesto plan de entrenamiento y con el que esperará conseguir su objetivo. Este collage que hemos conformado sacando un poco de aquí, otro de allí, una idea por acá y otra idea por allá, puede sernos útil en un primer momento para dar sentido a lo que pretendemos conseguir, pero lejos de la realidad, estos entrenamientos que nos hemos sacado de aquí y allí son supuestos e ideas; lo difícil será saber adaptarlos a nuestra capacidad, a nuestro objetivo, a nuestra disponibilidad horaria, en definitiva, a individualizar y hacer nuestras, aquellas ideas que hemos extraído de diversas fuentes; quien sepa o pueda hacer esto, fenomenal, porque conseguirá de manera propia conformarse su plan de entreno. Pero cuidado, porque aquí radica otra de las cuestiones fundamentales, esa información que hemos captado: es veraz? Está contrastada? Publicada por profesionales?. Porque en la red, encontramos de todo: artículos geniales, divulgativos y didácticos, redactados por especialistas; pero en contraposición también podemos leer casi a diario artículos o modelos de entrenamiento que detrás de un título llamativo a modo de señuelo, no esconden sino mera información obsoleta, absurda y sin ningún rigor científico-deportivo.
En resumen, formamos un collage con: técnicas de carrera, fuerza específica, series, recuperaciones, capacidad láctica, cuestas, potencia aeróbica, pulsaciones, descanso activo, ritmo de competición, etc, etc, etc...formamos una amalgama de términos y entrenamientos, muchas veces sin orden ni concierto, sin criterio ni adaptación a nosotros mismos, que por desgracia, conducen en muchas ocasiones a estancarnos en nuestra evolución, a no rendir acorde a lo entrenado, a la fatiga, a sobreentrenarnos, a lesionarnos y en otras ocasiones a abandonar la práctica.
En mi opinión, si queremos adentrarnos en este apasionante mundo de la carrera, y no tenemos la opción de tener entrenador o pertenecer a un club, o porque simplemente nuestra opción es hacerlo por nuestra cuenta de manera autodidacta, hemos de ser cautos, reflexivos y muy inteligentes a la hora de buscar la información; de igual modo, ser muy selectos a la hora de elegir las fuentes (internet, libros, revistas); no nos creamos todo lo que nos cuentan y a veces, es mejor tener pocas ideas pero bien estructuradas y asentadas que mucha información desordenada y caótica, que no forme otra cosa que lo que yo denomino, el collage de los neófitos.
Bajo mi punto de vista, hasta aquí todo correcto; el problema llega cuando llevamos un tiempo en esto, nos empieza a gustar y lo que era salir a rodar 30 minutos 3 veces por semana a ritmo de capacidad aeróbica, pasa a incrementarse, tanto en intensidad como en volumen y apreciamos que semana a semana vamos progresando, y un día o una noche en vigilia, se enciende la bombilla y nos surge el propósito: quiero "probarme" y correr una 1/2 Maratón.
Es aquí, cuando empieza una aventura incesante hacia la incertidumbre, propia del inexperto y novel en estas lides. Es aquí cuando el neófito, en silencio, empieza a buscar información en portales de internet, en revistas especializadas y supuestamente especializadas, en blogs de atletas, en libros, en artículos y no cesa hasta encontrar artículos del tipo: prepara tu primera 1/2 maratón en 6 meses o cómo bajar de 1h40 min en 1/2 Maratón ó este fué mi entrenamiento para la 1/2 maratón de Madrid en 2012, por citar ejemplos que podemos leer en cientos de sitios. Pues con toda esa información, que no dejan de ser ideas, orientaciones o experiencias personales, el atleta va conformando un collage, un mosaico que convertirá en su supuesto plan de entrenamiento y con el que esperará conseguir su objetivo. Este collage que hemos conformado sacando un poco de aquí, otro de allí, una idea por acá y otra idea por allá, puede sernos útil en un primer momento para dar sentido a lo que pretendemos conseguir, pero lejos de la realidad, estos entrenamientos que nos hemos sacado de aquí y allí son supuestos e ideas; lo difícil será saber adaptarlos a nuestra capacidad, a nuestro objetivo, a nuestra disponibilidad horaria, en definitiva, a individualizar y hacer nuestras, aquellas ideas que hemos extraído de diversas fuentes; quien sepa o pueda hacer esto, fenomenal, porque conseguirá de manera propia conformarse su plan de entreno. Pero cuidado, porque aquí radica otra de las cuestiones fundamentales, esa información que hemos captado: es veraz? Está contrastada? Publicada por profesionales?. Porque en la red, encontramos de todo: artículos geniales, divulgativos y didácticos, redactados por especialistas; pero en contraposición también podemos leer casi a diario artículos o modelos de entrenamiento que detrás de un título llamativo a modo de señuelo, no esconden sino mera información obsoleta, absurda y sin ningún rigor científico-deportivo.
En resumen, formamos un collage con: técnicas de carrera, fuerza específica, series, recuperaciones, capacidad láctica, cuestas, potencia aeróbica, pulsaciones, descanso activo, ritmo de competición, etc, etc, etc...formamos una amalgama de términos y entrenamientos, muchas veces sin orden ni concierto, sin criterio ni adaptación a nosotros mismos, que por desgracia, conducen en muchas ocasiones a estancarnos en nuestra evolución, a no rendir acorde a lo entrenado, a la fatiga, a sobreentrenarnos, a lesionarnos y en otras ocasiones a abandonar la práctica.
En mi opinión, si queremos adentrarnos en este apasionante mundo de la carrera, y no tenemos la opción de tener entrenador o pertenecer a un club, o porque simplemente nuestra opción es hacerlo por nuestra cuenta de manera autodidacta, hemos de ser cautos, reflexivos y muy inteligentes a la hora de buscar la información; de igual modo, ser muy selectos a la hora de elegir las fuentes (internet, libros, revistas); no nos creamos todo lo que nos cuentan y a veces, es mejor tener pocas ideas pero bien estructuradas y asentadas que mucha información desordenada y caótica, que no forme otra cosa que lo que yo denomino, el collage de los neófitos.
Comentarios
Publicar un comentario