Os lanzo una opinión personal: creo e intuyo que en el ámbito de las carreras populares, muchos atletas entrenan demasiado (aunque afirmen lo contrario) y en la mayoría de las ocasiones, sus resultados son inversamente proporcionales al sobreesfuerzo que suponen tiradas interminables, series agotadoras, trabajos de fuerza y técnica sin orden ni sentido, descansos y recuperaciones escasas y mal estructuradas y otras tantas y tantas rutinas tediosas y monótonas.
Entrenar más, no es sinónimo de rendir más; el cuerpo necesita SORPRESAS, ESTÍMULOS VARIADOS, y lo màs importante, considerarnos como un TODO INTEGRAL (bio-psico-social) con nuestras sonrisas y lágrimas, con nuestra familia y amigos, con nuestra vida laboral y nuestros descansos y esa es la clave para planificar nuestro entrenamiento: LA ADAPTACIÓN E INDIVIDUALIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO, no sólo dependiendo de nuestro objetivo, sino de nuestros estados de ánimo en cada momento y nuestra personalidad. En el momento que estemos subordinados a un plan o una tabla en forma de microciclo o mesociclo, y no podamos jugar con ella o alterarla continuamente, en base a nuestra capacidad psico-física del momento, seremos presos de nuestra pasión: CORRER.
Juguemos con nuestros entrenamientos, con nuestro pulso, con nuestro cuerpo, sorpréndamosle...pero no juguemos a emular ni a querer ser profesionales de esto, porque acabaremos odiándolo. No convirtamos nuestros objetivos en obsesiones.
A modo de reflexión personal: yo jamás (ni siquiera se los he planificado a mis pupilos, entre ellos mi hermano) he hecho un 10x1000, ni 6X2000 a ritmo umbral anaeróbico, ni siquiera un 15 x400 de capacidad láctica (entrenamientos fantásticos, claves... y admiro sobremanera a esas personas que son capaces de hacerlos entrenando en solitario) ...porque nunca he encontrado la motivación suficiente para llevarlos a cabo, ójala tuviese esa capacidad. He jugado siempre a hacer cosas con objetivo fisiológico similar pero no con esas estructuras tan cerradas, que a mí ya me parecen de antemano agotadoras mentalmente. Igual mis marcas hubiesen sido un poco mejores (o igual no) de haber hecho ese tipo de entrenos. De lo que estoy seguro, es que YO (hablo de mí) si me hubiese ceñido a ese tipo de estructuras (insisto, demostrádamente eficaces) a día de hoy, igual ya habría dejado de entrenar.
Juguemos pues a correr, corramos no sólo con el corazón o con las piernas, sino corramos con nuestra motivación, nuestro ánimo y nuestra cabeza.
Corramos jugando. Roberto Alonso
Entrenar más, no es sinónimo de rendir más; el cuerpo necesita SORPRESAS, ESTÍMULOS VARIADOS, y lo màs importante, considerarnos como un TODO INTEGRAL (bio-psico-social) con nuestras sonrisas y lágrimas, con nuestra familia y amigos, con nuestra vida laboral y nuestros descansos y esa es la clave para planificar nuestro entrenamiento: LA ADAPTACIÓN E INDIVIDUALIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO, no sólo dependiendo de nuestro objetivo, sino de nuestros estados de ánimo en cada momento y nuestra personalidad. En el momento que estemos subordinados a un plan o una tabla en forma de microciclo o mesociclo, y no podamos jugar con ella o alterarla continuamente, en base a nuestra capacidad psico-física del momento, seremos presos de nuestra pasión: CORRER.
Juguemos con nuestros entrenamientos, con nuestro pulso, con nuestro cuerpo, sorpréndamosle...pero no juguemos a emular ni a querer ser profesionales de esto, porque acabaremos odiándolo. No convirtamos nuestros objetivos en obsesiones.
A modo de reflexión personal: yo jamás (ni siquiera se los he planificado a mis pupilos, entre ellos mi hermano) he hecho un 10x1000, ni 6X2000 a ritmo umbral anaeróbico, ni siquiera un 15 x400 de capacidad láctica (entrenamientos fantásticos, claves... y admiro sobremanera a esas personas que son capaces de hacerlos entrenando en solitario) ...porque nunca he encontrado la motivación suficiente para llevarlos a cabo, ójala tuviese esa capacidad. He jugado siempre a hacer cosas con objetivo fisiológico similar pero no con esas estructuras tan cerradas, que a mí ya me parecen de antemano agotadoras mentalmente. Igual mis marcas hubiesen sido un poco mejores (o igual no) de haber hecho ese tipo de entrenos. De lo que estoy seguro, es que YO (hablo de mí) si me hubiese ceñido a ese tipo de estructuras (insisto, demostrádamente eficaces) a día de hoy, igual ya habría dejado de entrenar.
Juguemos pues a correr, corramos no sólo con el corazón o con las piernas, sino corramos con nuestra motivación, nuestro ánimo y nuestra cabeza.
Corramos jugando. Roberto Alonso
Comentarios
Publicar un comentario